Historia
Este municipio aporta cuantiosos datos sobre la Prehistoria, ya que totaliza dieciocho monumentos megalíticos, entre los que resaltan la siete mámoas de Penas Altas, Calvos, Rioseco, Paradela y Randín.
Penas Altas, todo un santuario prehistórico, en lo científico y en lo legendario, incluye un tercer yacimiento que aportó un conjunto de hachas de la Edad de Bronce. También hubo castros como el de Paradela.
De Época Medieval puede ser Randín, nombre que designa a un posesor germánico, posiblemente suévico. Además, en esta población existe el Outeiro da Picoña, que sugiere la existencia de un recinto militar propio de la Raia Seca, hasta donde llegaba el dominio de Oseira, monasterio del que dependía el de Pitôes das Junias, muy próximo a Calvos.
Es ahora cuando se confirma la jurisdicción del Couto Mixto debido a conflictos, y abusos, nobiliarios y fronterizos, ya que los Conde de Lemos y de Monterrei ayudaron a los habitantes de Rubiás, Santiago y otros ante las quejas de éstos, que no querían depender de la Casa de Bragança.
En la Edad Moderna dejaron profunda huella las guerras con Portugal, pero también los negocios: contrabando, ferias, migraciones…siempre favorecidos por los privilegios del Couto Mixto.
En la Edad Contemporánea triunfaron los liberales en 1812, y algunos conservadores, como el obispo de Ourense, buscaron refugio en el Couto Mixto; en 1823 la Santa Alianza persigue a los liberales y algunos orensanos huyen hacia Portugal a través del “Coto”. Rioseco fue capital municipal, pero en 1836 los vecinos de Rubiás y Santiago, no quisieron pertenecer a Baltar como se había dispuesto, sino a Calvos, con quien tenían más relaciones, cosa que consiguieron en 1870; luego se unificaron en la parroquia de Rubiás dos Mixtos.
En esta época se configuró la capital municipal en torno a la plaza de O Eiró, y se acentuó la tendencia migratoria, que continuó durante el siglo XX, dejando muchos núcleos de población prácticamente vacíos.
La economía se ha sustentado en la ganadería, el sector forestal y el secado de bacalao; ganando auge a partir de 1960 la construcción, la producción de energía eléctrica y los servicios.